Con la experiencia de un periodista avezado, Gustavo Cima compartió una amena charla con estudiantes de la carrera de Periodismo Deportivo a distancia en la que hizo eje en las características que debe poseer un relator deportivo en tiempos de hipercomunicación, sin dejar de lado los momentos más importantes de su trayectoria.

“Soy un analista permanente de lo que veo y leo”, subrayó. De esta manera, describió su avidez por saber cómo contar los hechos al trabajar en diversos medios y plataformas. Resaltó la importancia de la adaptación al medio. Con casi 40 años de experiencia, Cima comentó que sus primeros estilos se afianzaron para la radio, pero que debió aprender y escuchar las críticas para su desembarco en la televisión.

Al referirse a su preparación para los partidos afirmó que le “gusta preparar lo propio”. Desde las características y formaciones de los equipos hasta datos geográficos y culturales de los escenarios donde se llevan a cabo los eventos deportivos son claves para este apasionado por el deporte que busca “describir minuciosa y constantemente lo que pasa”.  No solo para la persona que lo puede escuchar en la radio en cualquier lugar del país, también a través de las pantallas donde sostiene que el relator debe acompañar lo que ve. Y es allí donde se exhibe el interés y conocimiento para marcar una diferencia del resto. El buscar sinónimos, referencias metafóricas o incluso históricas juegan un rol fundamental para esta labor.

Tambié sumóa a la charla el consejo a los futuros periodistas a que sean sus “propios productores comerciales”. El insistir, estar cerca de los medios y periodistas que se estudien, además de conocer la realidad mediática es el desafío en estos tiempos. Escuchar y perseverar, como menciona Cima son dos aspectos centrales para quien quiera estar cerca de la perfección.

A modo de conclusión, alentó también a la práctica de la lectura y la investigación. Su vínculo a temprana edad con Víctor Hugo Morales lo inspiró a tratar de conocer todo lo posible y es allí donde fue encontrando su propio sello distintivo. La relación con otros relatores, productores y los contextos lo fueron llevando a generar estructuras narrativas que el periodista debe poseer. Saber qué decir en el momento justo.

* Por Julián Ormaechea, estudiante de 2do año de Periodismo Deportivo a distancia.